Leí en La Jornada del domingo 3 que en el marco de la Conferencia Internacional contra el VIH SIDA, el secretario de Salud, se asustó cuando un Transgénero intentó darle un besito, durante una marcha contra la intolerancia y la discriminación hacia la comunidad que eligió salir del closet. Según el periódico, el Secretario se hizo para atrás y sólo le dio unas palmaditas. Noten su cara de compungido:
Es sabida su posición derechista en torno a la comunidad Lésbico Gay Bisexual Transgénero Transexual, con frases como, según apunta el periódico, que la campaña contra la intolerancia a los homosexuales que se puso medio en marcha durante la administración anterior “promueve el homosexualismo” sólo le faltó decir “¡Sí, esa cosa que se pega si no tienes cuidado!”. Como quiera que sea es un avance que, aunque sea a regañadientes, estos personajes asistan a eventos como la marcha. Me imaginé al niño malo, malo, tiramadrazos, que no falta en ninguna primaria, vestido de conejito, todo tierno él, en el desfile de la primavera.
También me acordé del Profe Luis, que conocí cuando daba asesorías de Prepa Abierta, todo Gay, él, a mucho orgullo me decía, que me enseñó los lugares y los momentos de los que se han apropiado para el ligue: en las estaciones del metro Hidalgo, Revolución y Balderas, después de las siete se empiezan a ver las parejitas de hombres bien agarraditos de las manos; o el Vips del cruce de Reforma e Insurgentes donde, si no mal recuerdo, todos los jueves o miércoles se juntan para tomar el cafecín, por ello, al lugar, lo conocen como “La Jaula de las locas”, y qué decir de la Glorieta de Insurgentes.
Por cierto, mucho tiempo después vi al Profe Luis en la estación del metro Hidalgo, pero como supuse lo que andaba haciendo, mejor me segui de largo.
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